Relación entre la microbiota intestinal y los trastornos de depresión y ansiedad

Abstract

Introducción: La depresión y la ansiedad son afecciones psiquiátricas que suponen un problema a nivel mundial. Su alta incidencia y dificultad para encontrar un tratamiento efectivo justifican la necesidad de encontrar nuevos enfoques terapéuticos. Las investigaciones sobre el eje intestino-cerebro iluminan la idea de que la modulación de la microbiota intestinal a través de medidas como la ingesta de probióticos puede ser clave para mejorar los síntomas de depresión y ansiedad. Metodología: Se llevó a cabo una revisión bibliográfica mediante el análisis de una serie de artículos. Los artículos fueron localizados en las bases de datos PubMed y CINAHL, y posteriormente se seleccionaron aquellos más relevantes que respondían la pregunta de investigación. Finalmente fueron seleccionados un total de 10 artículos (n=10). Resultados: Los probióticos mostraron ser efectivos para la disminución de la ansiedad, del estrés mental y crónico, de los síntomas depresivos, y consiguieron una mejora general del sueño. Estas cepas provocaron además el aumento de la cantidad de las bacterias beneficiosas Streptococus y Akkermansia, y la disminución de las bacterias patógenas Fusobacterium, Clostridium y Proteobacteria. Conclusiones: La composición de la microbiota intestinal se ve alterada ante la presencia de síntomas depresivos y ansiosos. Los probióticos resultan ser beneficiosos para reducir los síntomas relacionados con la depresión y ansiedad. Cepas de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium son las más utilizadas en preparados de probióticos, y tienen propiedades antiinflamatorias. No obstante, se requieren futuros estudios que profundicen en el grado de depresión que experimentan los sujetos, y si consumen o no antidepresivos durante el estudio. Y en cuanto al efecto combinado de probióticos y antidepresivos, aún existe una evidencia limitada.

Abstract Background: Depression and anxiety are psychiatric conditions that are a worldwide problem. Their high incidence and difficulty in finding effective treatment justify the need to find new therapeutic approaches. Research on the gut-brain axis illuminates the idea that modulation of the gut microbiota through measures such as probiotic intake may be key to improving symptoms of depression and anxiety. Methods: A literature review was carried out by analysing a series of articles. The articles were located in the PubMed and CINAHL databases, and subsequently underwent a selection process to answer the research question. Finally, 10 articles were selected (n=10). Results: Probiotics were shown to be effective in reducing anxiety, mental and chronic stress, depressive symptoms, and achieved an overall improvement in sleep. These strains also caused an increase in the amount of beneficial bacteria Streptococus and Akkermansia, and a decrease in pathogenic bacteria Fusobacterium, Clostridium and Proteobacteria Conclusions: The composition of the gut microbiota is altered in the presence of depressive and anxious symptoms. Probiotics are beneficial in reducing symptoms related to depression and anxiety. Strains of the genera Lactobacillus and Bifidobacterium are the most commonly used in probiotic preparations, and have anti-inflammatory properties. However, future studies are required to delve deeper into the degree of depression experienced by the subjects, and whether they consume antidepressants during the study. And as for the combined effect of probiotics and antidepressants, there is still limited evidence.